Hay un lugar especial en nuestros corazones para clásicos del cine como Simplemente no te quiere (si no las has visto, estás perdiéndote de algo muy BUENO), Someone Great (tenemos un artículo increíble en el que te contamos por qué debería ser tu nueva película favorita) y por supuesto, (500) Días Con Summer.
No sabemos cómo es para ti, pero la primera vez que vimos esta película fue hace seis años…y desde la era del #METOO, nuestra opinión ha cambiado completamente. ¿Cómo? Pues fuimos Equipo Tom inmediatamente, pensando que era un pobre chico perdido en la vida y Summer la villana que jugaba con todos. Pero ahora, todo se siente muy diferente. Así que empecemos desde el principio:
1.“La soledad está subestimada”
Cinco minutos en la película y ya vemos el primer problema: ¿Es posible que estemos tan acostumbradas al estereotipo típico de la mujer locamente enamorada persiguiendo al hombre “sin corazón”? Tanto así que cuando vemos lo opuesto pasar, inmediatamente le echamos la culpa a la chica de ser grosera e infeliz.
Tom pensó que “nunca sería feliz sin su media naranja” y Summer, desde el divorcio de sus padres, no creía lo mismo.
Así que no podemos evitar preguntarnos, ¿es tan difícil creer que una persona puede ser soltera y feliz? Y aún mejor, ¿por cuánto tiempo vamos a seguir idealizando a las personas? Porque si hay algo de lo que estamos seguras es de cómo necesitamos empezar a enamorarnos de personas y no de fantasías, ¿por qué? Porque una fantasía es simplemente eso, una fantasía. Además, es tiempo de decir esto en voz alta:
Si no sabes ser feliz sola, jamás tendrás una relación feliz y saludable.

2. Que tengas lo mismos gustos con una persona no significa que sean almas gemelas
Tom basó sus sentimientos en la belleza de Summer y “lo mucho que tenían en común”: el amor por las bandas de rock y la buena música, ir al cine y lo poco que les gustaban las exhibiciones de arte; y la música definitivamente se volvió el catalizador de una relación que claramente no tenía mucho en común.
Y ahora nos preguntamos como Tom: "¿Será que las tarjetas, películas y canciones crearon una mentira?”

No se trataba solo de sus diferentes visiones del amor. Es genial saber que a una persona le gusta tu banda favorita pero cuando ese sentimiento pasa, te darás cuenta que las metas en común y estar “en la misma página” es mucho más importante. Y si Tom hubiera dejado de fantasear y escuchado a Summer, se habría dado cuenta de que ella nunca quiso nada serio. Recordemos el momento icónico en el que otra chica le pregunta a Tom sobre Summer:
-¿Ella te engañó? No.
-¿Se aprovechó de ti? No.
-¿Dijo que no quería un novio? Sí.
3. La música es la mejor manera de compartir un mensaje
Si prestas mucha atención a cada canción que aparece en la película, te darás cuenta que describen perfectamente lo que cada personaje estaba sintiendo y los altos y bajos de las relaciones. Así que para el musical de Tom (después de que él y Summer se juntan por primera vez) bailamos You make my dreams.
Una de nuestras favoritas es Sweet Disposition que suena cuando la pareja se empieza a conocer y Tom le muestra la ciudad. There Is A Light That Never Goes Out de The Smiths encaja perfecto en la escena del elevador cuando hablan por primera vez, ya sabes, porque es una canción sobre conocer el mundo e invitar a alguien a salir. Y por último pero no menos importante, Vagabond está ahí para representar el momento en el que Tom cambia su vida, deja sus miedos y toma la vida por los cuernos.
4. La arquitectura de la felicidad es más que un libro, es una manera de vivir.
Tom estaba obsesionado con Summer al punto de tomar todo en forma personal, así que cuando ella solo dice que estaba bien…él cree que significa que es feliz sin él. Así que en vez de fantasear con gente, ¿qué tal si nos preguntamos qué es para nosotras el amor? Tal vez sea una persona con gran voluntad, brazos fuertes, flores y chocolates, “una luz que te da esperanza” (¿entiendes la referencia?) o tal vez alguien con el que te sientes cómoda.

Eres tu propia constructora de tu felicidad, así que seamos más como la hermana de Tom, Rachel: Directas, enfocadas en nuestra felicidad y siempre recordando que tener los mismos gustos musicales no es definitivamente una buena razón para salir con ellos.
5. Está bien estar triste después de una ruptura, pero la vida sigue
Estar triste es normal y las rupturas son parte del amor, veámoslo como una oportunidad de crecer y ser mejores. Porque Tom claramente lo tomó muy mal, se perdió en el camino y pensó que su vida ya no valía la pena.
Así que está bien hacer el luto, no hay una receta para hacer ese proceso más fácil pero lo que es seguro es que la vida sigue; y dicho esto, llegamos a la última lección de (500) Days Of Summer:

Tu felicidad no puede depender de otra persona
No solo es imposible, sino también injusto. Nunca podrán darte lo que solamente tú misma te puedes dar, y recuerda, la relación más importante siempre será contigo misma.