El fin de semana empecé a explorar apps de video streaming, entre ellas encontré una película francesa del 2017 dirigida por Ludovic Bernard basada en la vida real de
Nadir Dendoune, el hombre que escaló el Everest sin experiencia en alpinismo.
L’ascension, The Climb o El Ascenso es una película que genera esperanza, angustia y alegría en su una hora y 45 minutos de duración con miles de enseñanzas sobre el amor propio, el amor de pareja y la libertad de vivir la vida desde tu punto de vista.
En resumen ejecutivo, Samy ha estado en la friend zone de Nadia desde la niñez por tener un punto de vista diferente sobre lo que es el éxito en la vida al de ella, hasta que un día, al final de una salida, le promete escalar el Everest.
Durante el peligroso ascenso de la montaña más alta del mundo con 8.849 metros sobre el nivel del mar, Samy encuentra miles de lecciones gracias a que, a pesar de que su meta era escalar la montaña por amor, su verdadero propósito se materializa en la acción:
- Brillar con luz propia: Samy se convierte en un boom mediático con miles de seguidores alrededor del mundo que veían a diario las experiencias del primer argelino residente en Francia de clase media que escaló la montaña sin previa preparación.
- Amor propio sin excusas: El personaje siempre supo que su propósito no era tener un estilo de vida convencional, tuvo la confianza y el coraje de intentar y equivocarse en vez de permitir que el miedo a no lograrlo se apoderara de él.
- Creer en su camino personal: Samy escala la montaña sin tener en cuenta puntos de vista externos, no se detuvo a recibir opiniones sobre su nueva meta a pesar de la preocupación de su familia.
- Pensar menos y actuar más en el amor: El protagonista fácilmente se pudo haber rendido y aceptar su destino como amigo. Sin embargo, por amor, tuvo la tenacidad de estar en la cima del mundo solo, y a pesar de que su experimentado entrenador logró escalar hasta la mitad.