No me malinterpreten, es solo que, en las fauces de las redes sociales y el ruido de los últimos meses, tal parece que no existiera otro objetivo que alinearnos a todos bajo un mismo método que nos ayude a descubrir “eso que nos hace únicos y que debemos entregar al mundo como parte del trato que hacemos al nacer”.
Y si bien es titánica la tarea, todo se complica más cuando permanentemente te impactan historias de éxito que parece que no han supuesto esfuerzo alguno y te preguntas, ¿cómo lo logran?
Algo no te han contado aquí… aunque parezca que cada paso que han dado ha sido medido y certero…

No, no estoy diciendo que no creo en esos procesos, que la vida no puede ser fluida teniendo la suerte de que el mundo se pinte de colores para ti todos los días, pero si de algo estoy segura, es del esfuerzo que plantea el decidir “ser”, entendiendo ese camino y parándote frente a él para descubrir que no solo hace parte de tu tarea, sino que debe alimentar la pasión que te encienda cada día.
Incluso escribir este artículo supone para mí el reto de enfrentarme a mi propio proceso, personal y profesional, confrontándome para responder si he sido coherente a mis ideales, si lo estoy haciendo bien o si por el contrario aún permanecen piezas sin armar.
Hoy con más claridad puedo afirmar que ese proceso empieza a tener sentido en el momento que te reconoces con total autenticidad (ya sé, frase de cajón quizás) pero más fácil escrito que hecho…
RECONOCETE, sí, con tus dudas, miedos, fracasos, logros y talentos, con tu belleza interior y terrenal, tus pensamientos y tu corazón…
De esa forma hallarás claves determinantes que te apoyen en la construcción de tu mejor versión.
En lo personal, este proceso que como humanidad estamos enfrentando, me ha impactado con experiencias y conocimientos que han cambiado mi vida sustancialmente. El problema aquí no es el sentir que el Status Quo ha sido transformado, la verdadera cuestión es si hemos tenido, no solo el coraje sino la estructura para adaptar nuestra vida a las nuevas reglas permitiendo que nuestro corazón siga encendido.
Así que quiero preguntarte…
¿Estás cómodo en tu piel? ¿Sientes que cada día te despierta la oportunidad de seguir escribiendo tu historia?, ¿Estás haciendo algo por transformar esa realidad que te incomoda hoy?

En algún momento oí en mis estudios que existen realidades que pueden transformarse desde pequeñas acciones/hábitos, y las quiero compartir porque en mi caso personal han manifestado la claridad, serenidad y abundancia que antes no percibía quizás por mi propia desconexión, así que aquí van:
- Entiende que tus palabras crean realidades, que todo lo que digas debe tener el propósito de construir para ti y para quienes te rodean porque eso se traduce en tu propia abundancia. El lenguaje es el vehículo del pensamiento, trabaja en tu diálogo interior y encontrarás la forma de hacer realidad los propósitos de tu mente.
- Reflexiona sobre tus tropiezos evaluando sus aprendizajes y preparándote para intentarlo de nuevo, las adversidades no son definitivas y por el contrario nos fortalecen. ¡Actúa!
- Haz aquello que te apasiona hacer. ¿Y si tuvieras todas las posibilidades del mundo y los medios, a qué dedicarías tu vida? ¡Es un buen comienzo! Todos somos únicos y poseemos talentos particulares, descubre que es eso que estarías dispuesto a hacer toda tu vida y conviértelo en una ocupación de la que puedas vivir.
- Usa tu caja de herramientas, explora tu talento. El Talento es creación y amor cuando actúan al unísono.
- Toma conciencia de tu estado mental, espiritual y material. Ábrete a las infinitas posibilidades que pueden hacerse realidad en tu vida, SUEÑA, la inspiración es el motor de los sueños, cree en ellos y maniféstalos trabajando cada día por hacerlos realidad.
Prepárate y actúa sobre las oportunidades que se te presentan para que no se evaporen, identifícalas de acuerdo con tus objetivos e inicia el viaje.
Y una frase que me ha timoneado por estos días…
13 comentarios en «Encontrar la pasión… Una frase tan común como la reinvención»
Wow, que reflexiones tan especiales.
Me tocan y me transportan a pensar en mi ser interior, en la transformación y a cuestionarme sobre lo que me gusta y lo que debo hacer.
Gracias por llevarme por unos instantes a estar fuera de mi zona de confort.
Lili, muchas gracias por ser parte de #GirlsTalk y compartirnos tu experiencia. ¡Salud por seguir aprendiendo juntas!
Naty, se me erizo la piel de tan valioso regalo nos compartes hoy con este articulo, verdaderamente transformante ! Muchisimas gracias
Andres Camilo, que fantástico poder aprender y construir juntos. Un pajarito nos contó que Naty está feliz con tu comentario, un abrazo grande.
❤️
Reflexiones desde el alma. Que detallada , clara y precisa tu propuesta y tu presentación, me uno con todo el entusiasmo y el deseo de renovar lo que hoy siento dentro de mi piel y quien mejor para hacerlo que contigo mi compinche , compañera d e vivencias del mundo , de silencios , lágrimas , sonrisas , brindis y siempre tu hay incondicional y amorosa
Chia, ¡nada mejor que las buenas amigas! Gracias por ser celebrar que Naty sea parte de #GirlsTalk. Un abrazo
Mi Nat
Palabras sabias, profundas y exquisitas.
Gracias por compartir tu ser y ayudar al mundo en este proceso de transformación.
Mi alma honra tu alma y la reconoce caminando juntas desde el respeto y la confianza de estar cumpliendo nuestra misión. 🤍🤍🤍
¡Whoa Nathy! Definitivamente nos has demostrado la importancia de lugares como #GirlsTalk en los que podamos aprender de personas como Naty 🤍🤍
Te admiro tanto! Gracias Nati 😍
Trabajar contigo y aprender de ti ha sido un gran regalo. Gracias por estar aquí enseñándonos y guiándonos con tú gran talento 🙏🏻.
¡Pao! Que bonito leer estos comentarios y saber que tantas personas conectaron con el blog de Naty. Un abrazo
Lo amé de principio a fin. Pasan los años, sucesos, experiencias y aprendizajes. Saber que vas allí a mi lado aunque no aveces no te vea me hace sentir bendecida. Te quiero mi llavecita.
Qué bonito todo el amor que está recibiendo este artículo. ¡Salud Angélica por crecer con nuestras amigas!