¿Placer? ¿Qué es placer? Esa palabra vetada por la sociedad, frenada por la iglesia y tan difícil de entender y disfrutar.
“El placer, una sensación tan prohibida, pero tan anhelada por cada uno”.
Nunca nos enseñaron la importancia de sentir placer, siempre nos lo vendieron como algo obsceno, malo, sucio o pecaminoso.
Tenemos placer desde el primer día que nacemos hasta el último día que vivimos, es un derecho que todos tenemos, es nuestra naturaleza, pero lastimosamente tenemos muchos mitos sobre este sentimiento. Cuando hablamos de placer no hablamos exclusivamente del erotismo sexual, también existe un placer no erótico, el que está relacionado con el disfrute de comida, ambientación, la moda, el placer de viajar, de estar con las amigas, entre otros, que tampoco nos lo permitimos por muchas veces sentir que estamos haciendo algo malo o dejando de hacer algo importante.
Desde pequeños, por temas culturales, el merecimiento es algo que se nos dificulta. Sobre todo para algunos, que, en nuestra niñez, cuando queríamos lograr algo, nos enseñaron que debíamos “luchar o esforzarnos” para conseguirlo. Por eso, ahora cuando somos adultos, una sensación placentera, nos llena de culpa o remordimiento… o pregúntenme a mí que para ganarme un helado tenía que hacer dieta una semana.
Por otro lado, la educación sexual no existe para la mayoría de colombianos, y por ende no sabemos complacernos, al contrario, nos enseñaron sobre sexualidad como algo cochino, desagradable, malo o sucio. Las pocas clases de sexualidad que vimos en el colegio, nos enseñaban imágenes sobre los hongos en la vulva y el pene. Por eso nos tocó “aprender” de sexualidad por nuestros propios medios, creyendo que en las películas porno encontrábamos esa “sexualidad ideal”, con la que cualquier hombre o mujer se soñaría vivir.
Sin menospreciar las películas porno, es evidente que las personas le hemos dado un significado negativo, no porque sean malas, al contrario, con el porno podemos estimularnos, pero el problema es cuando las idealizamos, y no nos damos cuenta que la pornografía es ciencia ficción. Y que en realidad el placer no lo genera solo el coito sino una cantidad de experiencias alrededor de él.
“¿Ahora cómo hago yo para darme placer sin sentir culpas, pena o angustia?”
- Parémonos frente a un espejo y no solo para mirarnos, sino también para nombrar todas las partes del cuerpo:
- Vulva
- Vagina
- Pezones
- Senos
- Clítoris
- Pene
- Cuello
- Brazos etc.
- Masturbación: es una palabra que nos da susto decirla, pero cuando nos tocamos todas las partes de nuestro cuerpo, es cuando nos damos cuenta de los puntos que más nos excitan, cuáles son esas zonas que nos generan mayor sensación.
- Activar los estímulos sexuales efectivos de cada uno. ¿De qué manera puedo estimular los sentidos para que estos me generen nuevas, variadas y enriquecedoras experiencias?
- Sentido visual: Cómo me gusta verme, qué lencería me hace sentir bien.
- Sentido del olfato: Es el que más olvidamos pero es importante a la hora de excitarnos. Revisa qué fragancias te traen recuerdos, fantasías o lugares. Utiliza velas o aceites que te hagan sentir bien.
- Sentido del tacto: ¿Cómo me gusta tocarme? ¿Suave o fuerte, rápido o lento? Utilizar varias texturas y rozarlas por todo el cuerpo. El juego de temperaturas, sensaciones frías o calientes.
- Sentido auditivo: Activa la playlist de música erótica. Cuando te toques y quieras gemir, hazlo. Eso también te excitará.
- Sentido del gusto: El gusto no es solo para las comidas. También en la sexualidad puedes disfrutar de alimentos afrodisiacos, o simplemente sabores que te suban la sensualidad. ¿Qué tal una crema de chocolate por todo tu cuerpo?.
- Adicional a los sentidos, los pensamientos, fantasías y recuerdos son estímulos que nos pueden ayudar a experimentar y sentir. Todos fantaseamos inconsciente o conscientemente. Las ideas o pensamientos creados pueden ser originales o de experiencias pasadas. Está comprobado que las personas que se permiten fantasear libremente, gozan de una libido saludable.
- Los juguetes sexuales son ese complemento para descubrir nuevas sensaciones, empieza con lo básico, una balita o un buen lubricante, sin miedo, los juguetes nunca reemplazan a una persona, al contrario complementan esas sensaciones para cada uno y para compartir.
Vivamos a nuestro ritmo, sintamos a nuestro ritmo, sin mirar el libreto que la sociedad nos impone, dejemos eso atrás y pensemos en nuestro bienestar, en nuestros ideales, no en esos ideales y amores románticos que nos imponen las películas o nuestras mamás. Estamos más pendientes de complacer al otro que de desarrollar y explorar nuestros sentidos.
6 comentarios en «¿Más placeres, menos dramas?»
Me encantó el artículo, trata diversos aspectos de la sexualidad sin rayar en lo vulgar. Felicitaciones.
Lina, nos encanta leer tu mensaje. De eso se trata #GirlsTalk, de aprender juntas. ¡Un abrazo!
Excelente artículo, ya es tiempo de dejar tanto tabú frente a un tema tan importante comones la sexualidad.
Ya es momento de tomar el asunto «en nuestras manos» ?
¡Gracias Maribel por leer #GirlsTalk! Tienes toda la razón es momento de sentir sin culpas.??
Es importante que la sexualidad sea un tema libre en cualquier género, me gustó el artículo porque habla de la realidad y sobre todo Como la masturbación es un Tabú en pleno siglo XXI.
Liz, no lo pudimos haber dicho mejor. Es hora de dejar los estereotipos a un lado y que las mujeres disfrutemos de nuestra sexualidad sin culpas ??